Los trabajos que deben realizarse en turno nocturno, se caracterizan por tener una serie de riesgos, que de no ser previstas acciones preventivas, los trabajadores pueden verse afectados en la salud, pudiendo incluso desarrollar una enfermedad ocupacional.
Riesgos presentes en los trabajos nocturnos
Los seres vivos respondemos a lo que se conoce como ritmos circadianos, se trata de procesos que son naturales y que nos permiten responder de determinada manera ante la luz y la oscuridad. Un ejemplo perfecto para el tema que vamos a desarrollar, es que para las personas lo natural es mantenerse despiertos y activos ante la luz y dormir cuando hay oscuridad.
Los trabajos de turno nocturno, obligan a las personas a modificar su ritmo circadiano, porque deben mantener activos, cuando el organismo necesita descansar, mientras que cuando debe mantenerse activo, descansa. Este tipo de modificaciones, que son obligatorias para poder atender los trabajos de turno nocturno, producen cambios físicos, mentales y conductuales.
Adicionalmente los turnos nocturnos, obligan al trabajador (a) en muchas oportunidades a estar disociado de las rutinas y pautas de la vida familiar y también de la social, produciéndose desajustes asociados a los tiempos laborales, sociales y biológicos.
A pesar de estar comprobado que los turnos nocturnos tienen un efecto negativo en la salud de los trabajadores que ejecutan este tipo de jornadas, se está implementando en muchos sectores y medios de producción, prevaleciendo los intereses económicos sobre el individuo. Por lo tanto, con base en todos los cambios biológicos, físicos y psicológicos que se producen en los trabajos de turno nocturno, se pueden generar efectos sobre la salud como:
Alteraciones en el sueño, trastornos gastrointestinales, trastornos nerviosos en cuanto al ámbito fisiológico del trabajador. El descanso interrumpido y en horas en los que el cuerpo naturalmente pide estar despierto, hace más propenso a este tipo de trabajador (a) a sufrir accidentes.
El mantenerse en horarios disimiles a los de su grupo familiar y de amigos, afecta y empobrece la calidad de las relaciones, se pueden generar pérdidas de amistades. Tiene limitado el disfrutar de los momentos de ocio y esto puede llevar al trabajador (a) a sentir insatisfacción personal en el trabajo.
La acumulación de cansancio puede generar el aumento de errores en la ejecución del trabajo, un menor rendimiento y en consecuencia el absentismo laboral. Se deben por lo tanto realizar una serie de acciones preventivas, adecuaciones y seguimiento que permitan evitar que el trabajador (a) se enferme o se accidente.
Lo primero que se debe realizar es el análisis de determinar si en realidad el puesto de trabajo, amerita un turno nocturno de atención.
La recomendación inicial es si se puede evitar el turno nocturno es la mejor decisión. La segunda recomendación es que si es inevitable y el puesto de trabajo amerita el turno nocturno, este sea llevado a la mínima expresión posible. En caso que sea inevitable la jornada de turno nocturno completa, los esfuerzos deben ser dirigidos a la prevención, vigilancia cercana de las condiciones de salud del trabajador (a), evaluaciones psicosociales del trabajo, en lugar de ser dirigidas a reivindicaciones económicas.